Tuvimos la ocasión de ser representantes de la agricultura ecológica en España en una interesante iniciativa de la empresa Sage para formar a sus empleados a través de su Fundación que promueve un estilo de vida más solidario.
Más de 80 personas se reunieron para aprender con los miembros de la junta de SOW, Esther Pinuaga y Francisco Robles, sobre la viabilidad y las prácticas tradicionales de nuestras bodegas ecológicas que muchas de ellas son punteras en innovación.
Se expuso la seguridad que garantiza tener un sello ecológico en alimentos, una de las normativas más completas que existen y una responsabilidad e inversión para todos los productores.
Los empleados de la empresa líder en software para empresa -con 12.000 empleados en todo el mundo- se interesaron en la nutrición de un suelo más sano en los viñedos gracias a la generación de los microoganismos y una biodiversidad de insectos que reduce las plagas y crea levaduras de forma natural.
Durante la charla se explicó el origen del etiquetado con sello oficial como mecanismo de control y la profusión de alimentos con falsos nombres de “bio”. Al no existir una normativa unitaria en el mundo, el consumidor se encuentra con un etiquetado confuso que supone un quebradero de cabeza para la bodega. Desde SOW se animó a los empleados de Sage al consumo de nuevos formatos de packaging muy comunes en el extranjero como el bag in box y que ayudan a reducir la huella de carbono.